El miedo es uno de los principales obstáculos para dirigirte hacia tu realización. Sin duda te protegerá de los peligros reales, pero también te hará ver peligros inexistentes, irreales, imaginarios, que sólo operarán en tu contra para que desistas de ir por eso que tanto anhelas.
Contrario a lo que podrías pensar, tu miedo no sólo te afecta a ti. Tu miedo nos afecta a todos. Pues cada una de las acciones que dejas de tomar a causa del miedo, es una acción que nunca llegará a tocar a nadie, a ser ejemplo de valor para nadie, que no beneficiará a nadie…y e
El miedo te hará creer que no debes comer porque enfermarás, que no debes reír porque ofenderás, que no debes tener éxito porque probablemente después caerás, que no debes sentir porque serás lastimado o eventualmente lastimarás.
Pero no todo es negativo; el miedo existe por una buena razón, pues se te presenta como una oportunidad para observarte una vez más. Es como una pequeña o gran alarma que te indica que hay algo que limpiar dentro de ti, hay algo que debe salir: tus creencias limitantes; esas que creaste o que aprendiste en algún momento de inconciencia y que adoptaste como si fueran reales.
Es el miedo quien te dice que llegó el momento de soltarlas, de deshacerte de ellas y destruir sus raíces para que lo nuevo pueda crecer dentro de ti.
La mejor manera de superar el miedo no es luchando contra él, pues puede hacerse más fuerte. La mejor manera de superarlo es sacando las raíces que tiene en ti y esto sólo lo lograrás con estos sencillos pasos:
1. Reconoce que tienes miedo.
2. Siente tu miedo, obsérvalo. ¿Dónde lo sientes?, ¿Cómo se siente?, ¿Qué creencia te lo genera?¿Qué tan real es tu creencia?
3. Imagina qué y cómo actuarías si no tuvieras miedo. ¿Qué harías? ¿Cómo lo harías? ¿Cómo te sentirías?
4. Actúa como si no tuvieras miedo.
5. Observa tus resultados, lo que obtuviste, tu ganancia de haber actuado. Reconócetelo.
6. Genera nuevas creencias con base en tus buenos resultados.
Recuerda que no existe piedra en el camino que no puedas usar para tu propio crecimiento. Así que cada vez que se te presente agradécele a tu miedo la oportunidad de ser más fuerte, más valiente, más libre y más feliz.
Es importante que pase lo que pase tengas en cuenta que los verdaderos cambios muy pocas veces suceden de la noche a la mañana y que lo que a la larga funciona es ir viviendo y tomando nota….
Angélica Alvarez